Damián Iribarren
Bibliografía

1956 -Rosa viva: romancero franciscano

1961 -Esperanza nuestra

1962 -Seis villancicos alaveses armonizados

1963 -Érase una vez Fray Antonio.. Romancero franciscano

1973 -Poemas de un mendicante

1978 -Paisajes

1983 -Venido desde siempre y desde todo

1986 -Antología Bilaketa: Selección de los poemas presentados al certamen 1976 a 1986

1988 -Presencia enamorada

1992 -Desde mí nada a Ti clamo y estás aquí

1995 -Romances y Oraciones a San Antonio de Padua

1999 -Imágenes para un paisaje interior

Damián Iribarren

José Iribarren Zugasti nació en Aoiz el 22 de Abril de 1.927 y murió en Pamplona el 14 de julio del 2000.

Se ordenó sacerdote en diciembre de 1.950.

Se especializó en temas y artes sociales en el Instituto León XIII de Madrid.


Para reconocer la dimensión humana, religiosa y creativa de Damián Iribarren hay que arrimarse a su obra literaria, a sus composiciones en verso libre cargadas unas veces de misticismo y otras, de preocupación social: a sus sonetos de corte clásico, perfectos, recios y sonoros; a sus romances frescos y cantarines; a su prosa poética, siempre preciosa.

En todos sus escritos encontramos calor, hondura y belleza.

Datos que nos llevan a catalogar a Damián Iribarren como hombre de corazón, pensador y artista.

Hay que colarse en su estudio y ver su amplia obra pictórica que él esconde con humildad.

José Iribarren Zugasti, nació en Aoiz el 22 de abril de 1927 y murió en Pamplona el 14 de julio de 2000.

Se formó en los seminarios capuchinos de Alsasua, Fuenterrabía, Estella y Pamplona, ordenándose sacerdote en diciembre de1950.

Más tarde se especializó en cuestiones sociales en el Instituto León XIII de Madrid.

En 1957 llegó a Zaragoza como consiliario de la HOAC y, para conocer la problemática del mundo obrero, se trasladó a Vizcaya, donde trabajó como peón en Altos Hornos de Bilbao durante tres meses.

De nuevo en Zaragoza y, a partir del Congreso Internacional de Gitanos, centró su actividad en este sector socialmente marginado, ubicado en el lugar conocido por "Las Graveras". En este poblado gitano -utilizando materiales de derribo- en 1968 instaló su propia chabola. Allí colaboró en la construcción de una escuela y en la búsqueda de soluciones al problema de la vivienda.

El Ayuntamiento de Zaragoza acordó otorgarle, el 11 de enero de 1979, el Premio de la Ciudad Cesaraugusta en reconocimiento a su labor en los ámbitos social y cultural.


Posteriormente, Jaca, San Sebastián, Sangüesa y Pamplona serán el marco donde irá completando su biografía, en la que supo compaginar su dedicación religiosa con su faceta artística como pintor y poeta, además de su afición a la música.

Siento especial predilección por "Poemas de un mendicante", con sus trípticos al árbol, al humo, a la piedra, con sus canciones... con sus preguntas y paisajes dotados del mismo colorido, la misma tonalidad de verdes, ocres y azules plasmada en sus óleos.

Con sus palabras vivas donde nos advierte que: Vivir es mantenerse en equilibrio/ en olas sucesivas/ Sentirse en imposible/ Y ser audaz, inconformista y libre/ Amar el aire y el espacio/ tener dos alas decisivas/ y estar sujeto al tiempo, a la conciencia, al hombre y su ley.

María Socorro Latasa Miranda